EGEO.

La primera vez
que aprendí a leer

descubrí un
mundo de palabras callejeras.

La segunda vez
me reí del mundo

con Mortadelo,
Filemón y Ofelia.

La tercera…

La tercera
conocí a Odiseo,

a Éride, a
Héctor,

y fui polizón en
las negras naves.

 

Desde entonces
vivo preso

de olas y
corrientes

añorando la
Ítaca de mi niñez.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.