Si la hora
tuviere veinticuatro días,
si mis dedos
tuviesen diez manos,
si la luna
flotase en los charcos,
si los banqueros
tuviesen moral,
si tu risa fuese
de uso tópico,
si la lluvia se
regulase por ley,
si mi
pensamiento fuera coherente,
si las
calculadoras compusiesen sonetos,
si Amy Winehouse
siguiera viva,
si Tabucchi
hubiese guionizado teleseries
si tu mirada
frotase mi alma dolorida,
si los lunes
fuesen fiesta…
no necesitaría
el condicional.