EL ALMACÉN DE SILENCIOS.

Tengo un almacén

de silencios
balsámicos,

grande como un
estanque

y conciso como
un dolor,

que es capaz de
ahogar

penas enormes,

soledades
extensas y azules

y largas
vigilias de hospital.

 

Tengo un almacén

de silencios
felices,

enorme como un
dedal

y satisfecho
como un buda

que puede calmar
mi sed

de besos
huérfanos,

de caricias
extraviadas y dulces,

de dulces horas
de espera.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.