En mi cabeza habita
un indigente astroso
con síndrome de Diógenes
y estas hermosas esdrújulas
dan forma y medida
a la persona que ahora soy,
abarrotando rincones
con recuerdos idealizados
y desvanes con miedos y telarañas.
¿Qué será de mí
Cuando el viento de la vejez
abra ventanas y postigos
y disperse lo que un día fui?