Hago caminos tierra adentro
con el simple ir y venir
y labro así carriles
que en futuras certidumbres
me guiarán,
me atarán
a lo conocido.
Y tendré miedo
de abandonar la trocha
porque habré olvidado
la belleza del pinar,
la dureza de los bancales
y la dulzura
de las fuentes anónimas.