Picnic en el desierto

En los márgenes de mi día
bailan sombras pacientes,

giróvagos oscuros de noche líquida
que me arrastran, renuente,

a planicies de cielo gris
sin límites visibles;

de agotadora infinitud,
de plomo frío y polvoriento.

No ha sido un buen día.

Publicado originalmente el 30/04/2011

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.