Bendita pereza

Desde hace varias semanas se ha instalado en mis noches la pereza. No es por falta de ideas, es más bien desgana lo que me hace pasar el tiempo sin escribir, a pesar de mi propósito de hacer alguna entrada mensual, qué menos; pero me enfrento a la hoja en blanco y me disperso como un niño en junio.

Miro nubes imaginarias y fantaseo con viajes en mi vieja moto, echando de menos aquella sensación gloriosa de que la carretera se iba desenrollando apenas a unos metros delante de mi rueda y desaparecía a mi espalda.

Viento,sol, niebla, cansancio, luces en la noche, pensamientos felices…

Alcornocales,campos de trigo de un verde intenso, mar gris, tierra calcinada…

Agua en las fuentes, ríos anchos, puentes, curvas, umbrías en los recodos…

Música en mi estéreo mental, sudor, alguna trialera, una sucesión de túneles breves…

Cigüeñas en tejados, castillos vetustos, cerezos, dehesas…

Nieve en verano, baches, más curvas, anocheceres en la Caleta…

Hoy he burlado a mi vagancia y la he puesto a trabajar para mi.

Los recuerdos son gratos y, tal vez algún día vuelvan a seralgo más que recuerdos.

Publicado originalmente el 20/05/2009

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