Haikus 7 a 9

Esto fue publicado por primera vez el 3 de octubre de 2008:

El tren rasga la negra tinta entre charcos de luz.
Pasa frente pueblos vacíos y anónimos inmerso en su letanía.
No hay despedida más triste, ni soledad más tremenda.

El viajero bajó del tren en medio de una multitud.
La multitud le dio la espalda como un solo hombre.
¡Cuantas espaldas ansiosas de conversación!

Ayer soñé que te soñaba, alegre y dorada,
Ácida como una fresa temprana y dulce como el sol en mi piel.
Luego dejé pasar de largo al sol para no perderte

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.